jueves, abril 25, 2002


Lo siniestro se cuela en nuestros espacios cotidianos y los transforma en lugares extraños.
Anoche el SAMUR vino a llevarse a la vecina de abajo. También estaba la Policía Nacional. Tuvo un brote de locura.
Esta mañana todo era distinto.
Y volví a recordar el miedo que me da el inestable equilibrio de nuestra mente. De la mía.