martes, julio 09, 2013

Martes 9 de julio

Voy asumiendo mis fracasos personales con un gracejo y donaire que no son verdad. Oro parezco, plata no soy. Una mierda, eso es lo que soy. Un mierda. Un depósito de detritos de pena que se van acumulando. La pena acumulada se descompone y nos hace oler de lejos. Atufamos a distancia.
Carne de cañón. Carne podrida de cañón.



jueves, julio 04, 2013

4 de julio de 2013

Llevo demasiado tiempo seguido sobrio. Tal vez el problema sea eso.
"¡Qué de tonterías dice la gente sobria!", fueron las sabias palabras de esa gran mujer llamada Bienvenida Pérez.
Quizás por eso no hago otra cosa que tonterías.

Tanto tiempo sobrio que, en los tiempos de espera (en la parada del autobús, por ejemplo) me da por cantar en voz baja el 'Deseo Carnal' de Dinarama: "Sin querer he vuelto a beber". Mentira. No he vuelto. Sigo sobrio.

OTRA COSA:
pensaba el otro día en el comienzo del desastre. Primero en mi desastre, después en general. Tiendo a hacerme representativo. Pobre de mí. Qué de cosas pienso como gente sobria.
Pensaba en el comienzo de mi desastre, y lo redactaba así en mi cabeza: "Todo empezó a ir mal cuando nos obligaron a taparnos la nariz al elegir un trabajo que nos diera de comer. Trabajamos con la nariz tapada. Después nos obligaron a cerrar la boca para no perderlo. Y hoy estamos así: ahogándonos, poniéndonos morados en el peor de los sentidos. En el de la asfixia. Me asfixio".

La boca cerrada. Que no entren moscas.

Moscas: Lola Flores, a punto de morir, estaba convencida de que se reencarnaría en una mosca, e incluso se compró un colgante que era una mosca y que las hijas de 'la Faraona' regalaron a Carmen Sevilla tras la muerte de Lola. Busco fotos de Carmen Sevilla enferma de alzheimer con ese collar al cuello y no las veo.

¡Qué de tonterías hago como gente sobria! Sombrío y sobrio. Así estoy últimamente. Y muy cansado.

martes, julio 02, 2013

2 de julio de 2013

Regreso en silencio porque creo que me hace falta. Sin más pretensiones que la memoria del diario, de que lo instantáneo no se me haga soluble cada día mientras trabajo. Trabajo todo el tiempo, mirándolo todo, buscándolo todo, atento a lo que pueda pasar para digerirlo, rumiarlo, regurgitarlo a máquina. Atadito a la máquina.

Vuelvo y veo un nuevo género de porno gay que es puro activismo anticapitalista: parejas de muchachos follando en los escenarios de una tienda Ikea francesa. Sobre uno de los sofás de nombre sueco. Encima de una de las camas de nombre sueco. Chicos que follan ante la cámara y convierten en real la simulación para el consumo de las escenografías de Ikea. Que insuflan vida al escenario a través del sexo. A través del sexo comercial. Si no hubiera estado ahí la cámara, si no hubiera pagado 6,99 euros por ver esos vídeos online, entonces sí, entonces se trataría de una acción militante. De este modo es solo porno. Un porno que tendría que perder su esencia mercantil para convertirse en lo que he creído ver.

(Ahora subo y tacho "puro activismo capitalista"). Lo acabo de hacer.

A todo esto, ¿ver porno es trabajar? Sí, si luego escribo sobre ello. ¿Gratis? También. Trabajar gratis es trabajar. Aunque trabajar esté dejando de ser gratis. Yo me entiendo.

¿Ver porno y pajearme a la vez es trabajar? No lo sé.

Mañana más. A lo mejor.

martes, marzo 23, 2010

MANSOS, según Lolita Bosch



"MANSOS me parece doblemente valiente. No porque hable de sexo y porque suceda en unos baños públicos, que así es, sino porque en él el autor ha logrado romper los prejuicios de cualquier lector haciendo de un mundo aparentemente sórdido y periférico, algo extraordinario. Y creo que ésta es precisamente una de las finalidades de la literatura. No contar cosas extraordinarias sino enseñarnos a mirar las cosas como si lo fueran. Por la libertad con que el escritor las piensa o por la cercanía con la que obliga al lector a relacionarse con ciertos aspectos que le son cercanos pero de los que trata, una y otra vez, de huir. (...) Porque es imposible leer virgen. Y cuando un escritor logra romper los prejuicios del lector y lo fuerza a mirar con ternura cosas que veía con recelo antes de abrir el libro, se puede decir que el libro funciona en uno de sus aspectos más importantes. Porque lo enseña a mirar de una manera distinta. (...)
Y eso, igual que sin duda sucederá con los lectores de MANSOS, los haría más libres. Y haría, también, que tuvieran una memoria más valiente, más imaginativa, más dispuesta a narrar.
Por lo tanto, no voy a decir nada de su historia ni de su tiernísimo personaje ni del espiral cotidiano-literario en el que se sume. Porque de verdad creo que deberían leer este libro y dejarse llevar por él.
Muchas gracias"
LOLITA BOSCH en la presentación de MANSOS de la Librería Bertrand de Barcelona (20.03.2010)

[Muchísimas gracias, Lolita]

jueves, marzo 04, 2010

Haciendo amigos. Majetes


No sé qué me divierte más; si que me citen en la gacetilla de Intereconomía o que se tomen con tanta alegría su ultraderechismo.

(Gracias por el recorte, señor Albert)

viernes, febrero 26, 2010

MANSOS, texto de contracubierta

Marx, ya saben, el Carlos Marx del comunismo y esas cosas, dicen que dijo que bajo el capitalismo el kilo de humillación se vendía barato, que con el coste del salario medio interprofesional uno se lleva a casa, quiera o no quiera, un monto de humillación proporcional o comparable a su propio peso, catadura laboral o hipoteca. El agónico protagonista de esta sensacional novela sufre de sobrepeso seguramente por abusar en exceso del consumo de alcohol y de aquellos otros enemigos del hombre que nombraba el catecismo de nuestras infancias: el demonio, el mundo y la carne (ajena). Una noche, qué noche la de aquella noche, pasa por una sauna, y no precisamente para liberar grasas, y en perfecto y lúcido estado de resaca comete la imprudencia de hacer un pequeño balance de su vida. Hasta aquí la novela podría ser un ejemplo de neoexistencialismo barato con que nos machaca ultimamente el neocostumbrismo fractal. Pero por fortuna y de pronto, súbito y porque sí (pequeño homenaje a Pedro Salinas) "pasa algo". Una novela en la que "pasa algo" es hoy, visto lo visto y leído lo leído, una notable excepción, pero si, además, ese "algo que pasa" sirve para desentrañar con estupendo y cruel oído narrativo, algunas de las raíces menos visibles de nuestros silencios más cotidianos y perversos, la excepción da paso a lo excepcional. Y este es el caso.

(Muchísimas gracias, Constantino)

IdeHOLAgía

Para tratar de entender la realidad internacional en todas sus dimensiones resulta imprescindible consultar la sección 'Realeza' de la web de HOLA, un referente imprescindible donde, hoy mismo, entre sus destacados, descubrimos dos noticias anexas que nos dan una clara explicación del mundo desde el punto de vista de la redacción de la revista más consultada en consultas de médicos privados. Helos aquí:




Moulay el Hassan, hijo de Mohamed VI, preside su primer acto oficial sin sus padres

Nunca es demasiado pronto para asumir responsabilidades, pero en el caso de los Herederos al trono resulta especialmente relevante que se tome conciencia del papel de servicio al reino y que se adquieran lo antes posible.


La Princesa de Asturias emprenderá en marzo su primer viaje oficial al extranjero en solitario

De la proximidad entre ambos, cabe destacar un interesante paralelismo -todo un clásico 'ancient regime'- entre la condición de infante y la de mujer, puesto que el HOLA destaca con el mismo entusiasmo y al mismo nivel los primeros actos oficiales en solitario de un niño de siete años y una princesa de treintaitantos. Con dos cojones (y con perdón).

No satisfechos con esta regresión, los redactores de la web de HOLA nos ofrecen otra perla que habrá hecho muy felices a esas señoras bien de derechas que devoran sus páginas cada semana, señoras que alternan la lectura de la revista con amenas mañanas de televisión donde, un día sí y el otro también, los programas hacen de los menores delincuentes asunto de debate, de la modificación de la Ley del Menor una verbena y del endurecimiento de las penas para adolescentes una quimera. Pues bien, nada mejor para reforzar ese planteamiento regre y represivo que el arranque de la noticia sobre el principito: “Nunca es demasiado pronto para asumir responsabilidades, pero en el caso de los Herederos al trono resulta especialmente relevante que se tome conciencia del papel de servicio al reino y que se adquieran lo antes posible.” O, lo que es lo mismo: si pueden votar, pueden follar y si pueden asumir responsabilidades reales, pueden ir a chirona. Los pobres, eso sí. Los príncipes que se dediquen a los servicios al reino.

martes, febrero 23, 2010

Donde habite el olvido

Leo en 'La paz social', de Antonio Doñate:
“Si no existiera el olvido no habría cultura. El olvido genera el factor sorpresa.”

Y le doy toda la razón, veo su apuesta amnésica y subo hasta apostar por la desmemoria como el germen creador de todo. Si no existiera el olvido, no habría nada: sólo memoria. Viviríamos paralizados, sepultados por todos los recuerdos acumulados en un asfixiante Síndrome de Diógenes de sensaciones, palabras, números, gestos, olores, experiencias, atrevimientos que nos hicieron cobardes y temores que nos permitieron sobrevivir.

Si no existiera el olvido no habría cultura ni, aun más grave, existiría Pop Star Queen -AKA Karmele Marchante-, porque ella misma se acordaría de quién fue, quién quiso ser y de todo aquello que le dijo a Manuel Vázquez Montalbán una tarde, allá por 1996, en el Hotel Palace de Madrid, tal y como el escritor dejó escrito en su espléndida crónica 'Un polaco en la corte del Rey Juan Carlos”, donde la periodista cacofónica aseguraba en un arranque de inconformista lucidez:
"Estamos instalados en el fatalismo. No se discute nada, ni se espera nada nuevo. Lo que más gusta ahora es el cotilleo y el chismorreo. Ni se conversa realmente. Me quejo de que no hay ningún modelo nuevo y de que los modelos viejos no sirven, para mí, que siempre me ha gustado cruzar el charco de las transgresiones. Ahora no me queda espacio para la transgresión, como antes."
















Hoy, gracias a su amnesia, Karmele ha conseguido descubrirse como un nuevo modelo transgresor, hallar un nuevo espacio como frustrada cantante eurovisiva desmadejada, como ariete de una cadena de eslabones perdidos que ha sabido convertirla en una pinturera versión feísta donde se superponen el retrato de una indolente dama cubierta de encajes con el del bufón de la corte. Porque no hay modelo más nuevo que el trazado a costa de repetir la misma parodia que otro canal televisivo creó hace dos años para reventar Eurovisión, un festival que demuestra a la inversa la validez de la teoría de la novela de Oñate: si no existiera la memoria, no existiría Eurovisión, que subsiste solo como parodia de sí mismo, como artilugio pop warholiano cuyas fotocopias aparecen cada vez más saturadas de color, más sucias y menos distinguibles de un original ya sin sentido.

Enciendo el televisor, son las cuatro y media y confío en poder sacar de 'Sálvame' alguna otra perla entre el cieno que me dé para redondear ese retrato hecho de memoria de Karmele. No puede ser. Ella no está hoy. Suerte que, a cambio, me regalan un texto sobreimpreso en el torso de una ex concursante de Gran Hermano:
“¿Cómo es el currículum de Rebeca de GH11 desde que salió de la casa? Una portada en Interviú, varios novios y un supuesto intento de violación”.
Obviamente, vuelvo a apagar la televisión y repaso mentalmente mi currículum desde que salí de la casa de mis padres (Gran Horror 1) hace veinte años: ni una portada en Interviú, varios novios, una violación, un matrimonio feliz y una novela, 'MANSOS', que estará en las librerías el próximo 19 de marzo. ¡Cómprenla!

(Veinte años han pasado ya desde que dejé GH1, qué barbaridad. Cuánto tiempo y qué poca distancia, desde allá hasta aquí, ese lugar que aprendí en Luis Cernuda:

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.
Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.)


(Publicado en PRIMERA LÍNEA, Marzo 2010)