domingo, marzo 03, 2002

Esta mañana terminé de leer "La mancha humana" de Philip Roth. Hay que leerlo. Aunque su fin nos deje un agujero en nuestro hielo como el que hoy siento yo.
Porque demuestra lo lejos que puede llegar un escritor con el lenguaje y la inteligencia. Y lo ruines que son las palabras con dueños.