miércoles, septiembre 24, 2003

Blanco por fuera, amarillo por dentro... ¡El Mundo!

El domingo pasado, Peñafiel les coló un mal post y metió en el mismo saco a Mette Marit, a Estefanía y a Marichalar... para que te fíes de los monárquicos de toda la vida:

A veces, uno está tan dolorosamente harto de ciertos personajes que se jura no volver a ocuparse de ellos jamás, de tan asqueado que uno está. Pero, como decía mi madre, hay personas que hacen hablar incluso a los muertos. Tales como Mette Marit, Jaime Marichalar y ese pendón de Mónaco, llamado Estefanía, que hoy es noticia por dos motivos: uno de ellos, el menos importante, que está embarazada, lo que en su vida no es de sumo interés.

Ahora andan revolviendo la mierda del asesino y citando a The Sun como fuente informativa. Y no es que sea nueva tendencia la de El Mundo hacia el sensacionalismo más abyecto, pero eso no quita para que servidor ande en un ay.

Porque cuando el Mundo está tan cerca del Sol... ¡nadie nos salva de morir calcinados!

[Y me callo lo de la Kingtana y su entrevista a la novia del killer por respeto a Nieves Herrero y a Isabel Gemio, que deben estar mordiéndose las puntas, temerosas de haber perdido el trono de la inmundicia.]

Menos mal que a veces, cuando paseo por Madrid, descubro que siempre nos quedará París. Y París está a la vista.