miércoles, mayo 21, 2003

Comida con Visconti


He comido en una terraza a la sombra, debajo de las Torres Kio, con Luchino Visconti. No ha sido más de una hora, pero me ha enseñado muchísimas cosas. Me ha hablado de María Callas:
"¿Callas? Sintió tanta admiración por Audrey Hepburn en "Vacaciones en Roma", que desde aquel momento pegó su foto por las paredes, en la cocina, en todos los sitios. Por poco se muere de hambre. (...)"

De Coco Chanel:
"Me tomó bajo su protección y me ayudó a conocer a gente que podía enseñarme cosas y ayudarme.
(...)
Yo hice un viaje a París y ella hizo de aquel viaje una peregrinación
."

De George Cukor:
"Un hombre estupendo, muy afable. Quizá porque estaba gordo. Me gusta la gente gorda."

Visconti también me ha descubierto que Erika, la mujer lesbiana de uno de mis poetas favoritos, W. H. Auden (Time will say nothing but I told you so...) era Erika Mann, la hija lesbiana de Thomas Mann, que se casó con Auden para huir de los nazis y poder vivir en Inglaterra.

O que hay una primera versión de "Adiós a Berlín" de Isherwood, previa a "Cabaret", titulada 'I am a camera', de 1955, con Julie Harris y Laurence Harvey.

Después de comer he vuelto a la oficina y me he comprado en Amazon, 'Save Me the Waltz' la novela de Zelda Fitzgerald que Visconti estuvo a punto de transformar en una película.

["CONVERSACIONES SECRETAS con Sal Mineo, Luchino Visconti, Cecil Beaton, George Cukor, Rainer Werner Fassbinder y Rock Hudson", BOZE HADLEIGH con una introducción de (Santa) QUENTIN CRISP]