miércoles, enero 18, 2006

Guapo

Anoche cené con una vieja amiga del colegio a quien hacía años que no veía y con quien hacía muchos más que no me sentaba a conversar. Fue delicioso reencontrarse, recordar, contarnos la vida, descubrir que seguimos teniendo tanto en común en nuestras rarezas y en lo que esperamos de las cosas y cómo nos lanzamos a obtenerlo.
Mi amiga trajo unas fotografías del colegio, de hace 16 años, en las que aparecemos juntos de excursión o en casa de amigos. Y en ellas descubrí algo que me desconcertó y me tiene fascinado: que yo era guapo. Y flaco. Me vi con 18 años y me encontré muy guapo.
Hoy, 16 años más tarde, me pregunto por qué en mis recuerdos me guardo como un adolescente gordo, feo, indigno del deseo ajeno. Pero hoy, 16 años más tarde, no puedo hacer nada para cambiar quien soy - el eterno enemigo de mi recuerdo de fealdad adolescente - y no sé si tiene mucho sentido encontrar respuestas.