lunes, agosto 13, 2007

Una lista enorme, terminable, abarcable pero inmensa, de cosas que hicimos por dinero y logramos con dinero, que hicieron otros por nuestro dinero e hicimos nosotros por el dinero de los demás, dinero que vino y fue, sin que nunca nos llegáramos a cuestionar dónde está, ni de quién es. Pues por mucho que fluya entre tantas manos, el dinero no es de quienes lo rozaron; es de quien recoge nuestros billetes y monedas manoseadas y los convierte en una pasta informe: dinero. Pensábamos que sí, pero nunca fue nuestro. Lo nuestro fue solamente el respeto hacia él, nuestra servidumbre. Lo nuestro fue mancharlo, arrugarlo, llevarlo, guardarlo, perderlo, ganarlo, prestarlo o gastarlo. Ablandarlo para que fuera más fácil de amasar al final.