lunes, enero 09, 2006

Temores

Entro muchas veces a escribir aquí y no lo hago. Porque no me gustaría decir demasiado o pensar demasiado para acabar siendo capaz de decir lo justo y quedarme con las vueltas en la cabeza, con el cráneo pesado y tintineante de calderilla.
Otras muchas veces también me da miedo al entrar que alguien haya podido decir algo que me vaya a herir: me asusta estar en casa, calentito, escuchando música bonita y que alguien llegue a través de un comentario y me allane la morada con su odio o con su asco o su mal gusto o su estupidez.