martes, agosto 02, 2005

... con la frente marchita...



Bastaba con eliminar el epitafio y regresar discretamente, después de casi un año. Imposible fingir que no fue nada.
Regreso porque empiezo a no acordarme.
He perdido el tono y lo que leo de mí, de hace unos años, no me gusta. Sé porqué regreso, pero no sé a qué. Lo veré cuando dure (si es que dura).

Regreso - ya lo sé - a reescribirme; corregido y matizado.

Hace 3 años, confesé mi debilidad por Julia Otero, mi enfermedad neuronal y mi primer libro, "De cuerpo presente". Este invierno, Julia, volvió a televisión y ya no fue lo mismo. O yo.

Hace 1 año, leía a Suso del Toro, "Trece campanadas", escuchaba a Brian Eno, veía Tómbola a solas en una casa compartida y pensaba - sin invocarlo - en el Diablo. Hoy vivo solo y me daría miedo.

A éso he venido. Otra vez. A dejarme más vida que los libros (que ya es mucha).
Bienvenidos de nuevo.