martes, agosto 26, 2003

La voz del diablo


Ayer, a la hora de la comida terminé de leer 'Coraline'. Fantástico.

Salí temprano del trabajo y me fui a casa a leer a Pessoa, "La hora del diablo", un librito delicioso, un diálogo/monólogo de un Satanás contrapunto de Dios, Diablo como ángel, como lo es también Dios, ambos creados por un Ser Supremo a quien desconocen (idéntica teoría a la de Strindberg en su "Inferno").

Necesitaba a Pessoa como necesitaba Lisboa, aunque este libro él no lo escribiera allí, sino en Durban (Sudáfrica). A Pessoa y a su Diablo:

  • No light but rather darkness visible.
    Mas essas chamas lançan, nâo luz,
    mas sim treva visível.

    (Pero esas llamas arrojan, no luz,
    sino oscuridad visible.
    )

  • Sólamente los sueños son siempre lo que son. Es el lado de nosotros en el que nacemos y en el que siempre somos naturales y nuestros.

  • (...) Mis mejores creaciones, la luz de la luna y la ironía.

  • Soy el eterno Diferente, el eterno Aplazado, el Superfluo del Abismo.

  • Los problemas que atormentan a los hombres son los mismos problemas que atormentan a los dioses.

    Hay que ver qué señor tan inteligente nos hizo de guía por Lisboa y se tomó un oporto con nosotros en A Brasileira. Qué lujazo.

    Y ya es martes.
    Ni bodorrio ni barcaza.
    Y no por falta de ganas.