jueves, octubre 18, 2007

Llevo un mes sin leer un libro y sin descansar ni un solo día del trabajo que empecé el 18 de septiembre. Estoy cansado, pelín sequito y algo febril. Y Solo en Casa (enésimo episodio) desde que Amouricio se marchó el lunes por la mañana a Panamá.

Estos días me estoy acordando mucho de la época en que empecé a trabajar en internet, cuando era diez años más joven y diez veces más osado.

Son las diez de la mañana. Y voy a leer un libro. Al menos una hora. Sé que así me sentiré mejor.