domingo, noviembre 13, 2005

Todo un avance

La noche pasada, durante el duermevela al que me condenaron los ronquidos sobrenaturales de Amouricio y la preocupación por que no se cayera de la pequeña cama en que nos instalamos,
(hemos pasado un delicioso fin de semana en el campo. Bueno, viendo el campo a través de las ventanas de una casa estupenda, bien calentitos gracias al hilo radiante y en inmejorable compañía)
uno de los personajes protagonistas de mi nueva novela me habló. Y me explicó sus razones intelectuales para rechazar el outing.