jueves, enero 29, 2004

Pobres, pobres...


Q. y E. han estado en Brasil de vacaciones. A E. le encantó Salvador de Bahía, aunque a Q. fue lo que menos. Prefirió Recife o Brasilia, "es que ahí los pobres eran pobres de verdad, no como en Bahía, que parecían pobres y luego los veías haciendo surf."

R. ha estado en Argentina estas vacaciones y nos contaba cómo cambia Buenos Aires del día a la noche, cuando todos los habitantes con rasgos occidentales desaparecen y la ciudad se llena de cartoneros de rasgos indígenas. Q. le preguntó, "¿pero hay tantos cartones para tanta gente o es que bajan también a divertirse?"

Desde ya exijo que Q. sea invitado a la siguiente reunión en la cumbre del Banco Mundial. Lo van a flipar.

(Lo que no quita para que a mí Q. me parezca un encanto absoluto. E., díselo cuando leas esto.)