lunes, noviembre 24, 2003

De ida y vuelta


Viernes: En el tren

Madrid - Barcelona,

Zaragoza ha quedado atrás, Lérida próxima Estación.

Leo The Rebel Angels, Los surcos de la sed de Andrade y el Vanity Fair de Diciembre (ATENCIÓN: Chanel, Montblanc, Armani, Patek Philippe y Dior, a la vista de sus anuncios a toda página, parecen haber sucumbido a la perversa tentación Choppard y se entregan sin recato a la incrustación de brillantes en sus relojes. Qué listos... qué manera de aumentar las ventas de sus gafas de sol...)

Veo a un mozo que viaja en mi vagón, tendrá unos 20 años y luce peinado Beckham de hará un par de temporadas, un peinado Guti de la temporada pasada, ese de la cresta teñida. Va en chándal, noosdigoyamásnada... o mejor: que hable él:

: escucho que practica fitness y participó en un campeonato en Torrevieja, para el cual estuvo dos días seguidos a base de agua destilada de motor de coche. Pero que también ha trabajado en discotecas y que él sabe de buena tinta que no sé qué vedette francesa era antes puta de lujo, a 3.000 euros sesión, incluso amante de Chirac. Que no sé qué presentador televisivo en seropositivo, no hay más que verle la cara. Que quiere hacerse un viaje largo conduciendo un BMW y comprarse un teléfono móvil nuevo, uno que cuesta 300 Euros y tiene cámara digital y GPRS... Se baja en Lérida.

Leo Los surcos de la sed de Andrade. De nuevo la poesía como antídoto contra la barbarie.

Sábado en Barcelona. Amor a juego con las lecturas.

Domingo en Barcelona y Feliz Cumpleaños Cristina y Cine: "La pelota vasca". A mí me gustó, pero a mi novio el asunto de la "raza vasca" le sacó de quicio y produjo en él un efecto de peperización (que no peperección) un tanto intimidador. Vamos, que sólo le faltó gritar: "¡Los tanques, coño, que metan los tanques!"

Pero no hay nada que un buen chocolate francés caliente no calme. O descubrir que, tras su carrera cuesta abajo, una de nuestras starlettes preferidas ha decidido españolizar aún más su nombre y hacerse patrona (y nos parece muy bien):

Lunes. Otra vez.