lunes, junio 08, 2009

María de Rumanía acaba de contarme que blogger se ha tragado su historia por entregas. Me ha dado tanto miedo pensar que a esta pudiera pasarle lo mismo que pienso escribir a diario, aunque sea una sola frase. No puedo permitirme perder este Día de Trabajo, mi propia memoria virtual de tantos años.

Podría ser interesante la idea de mantener un diario con vida solo para que no desaparezca. Un boca a boca de palabras.