lunes, abril 15, 2002

perdón por el retraso, pero es que el Señor se afana en darle sentido al título de la página.
Terminé con EL GUITARRISTA de Landero. Espléndida. Y duele. Como estas palabras:
¿Qué pasa cuando se tiene el afán pero no el talento? ¿Qué pasa entonces? Cuando uno tiene vocación, voluntad, paciencia, y siente muy adentro el bullir y el empuje de su mundo interior, y hay algo que necesita decir, imperiosamente, y vendería su alma por decirlo, y cree en cada momento que está a punto de decirlo, y sin embargo no es capaz, porque le falta el don, el resplandor, el talento para expresar todo eso sobre el papel. ¿Qué pasa entonces? pág. 300
no quiero saberlo.