martes, septiembre 27, 2005

Casualidades


Fuimos a un bar de noche y empezamos a charlar con una pareja de desconocidos que nos pareció muy simpática (él, muy guapo). Tras varios gintonics, descubrimos que nos habíamos conocido en una boda, años atrás, y que teníamos un amigo común escritor.

Cada vez que he dejado un trabajo, ha coincidido con la mudanza de la empresa.
El nuevo novio de mi amigo A. cumple los años el mismo día que yo.
Ayer me escribió un lector autor de un blog que admiro que me vio un día sentado en una terraza en la Gran Vía.