martes, octubre 11, 2005

Regalos


Una vez escribí que la vida era injusta, pero a mi favor. Lo mantengo.

Cumplí 34 años rodeado de mis amigos, me propusieron iniciar un blog (remunerado: mi primer blog remunerado). Recibí la llamada de una vieja amiga de quien no sabía nada desde hacía años y el constante chute de amor de mi novio.

Pude, además, ajustar cuentas (literalmente) de manera serena con mi padre.

La vida es injusta. A mi favor.

Aunque me da miedo que algún día reclame justicia. Ojalá éso sea el Juicio Final. Ojalá no llegue hasta el final. Y el final tarde en llegar.