sábado, abril 17, 2004

Madrid A.M.


Leve resaca de sábado por la mañana. Serán las tres botellas de Do Ceo que nos bebimos entre los tres y los dos gin tonics de Bombay Saphire a diez euros la unidad del Populart.

Casi las doce de la mañana, en pijama tomo café junto al balcón abierto a través del cual contemplo un cielo que se hace de rogar por un poco de sol.

En la calle, suenan las sirenas de las ambulancias, el ruido del tráfico y las voces de quienes salen y entran al Corte Inglés, que anuncia en su fachada con un enorme cartel multicolor, digno del peor de los daltónicos, el "FESTIVAL (azulón) DE LOS (amarillo) COMPLEMENTOS (fucsia). DEL 17 DE ABRIL AL 2 DE MAYO (verde pistacho)" ¡Qué bonito sería que la RAE tuviera el suyo!

Tengo que afeitarme, ducharme y salir a cortarme el pelo: mi peinado es idéntico al de una locutora de continuidad. Mi peinado tiene la consistencia del de Adela Cantalapiedra, esa mujer que cada vez que aparecía en el televisor era celebrada por mi madre con el mismo comentario: "Qué buen pelo tiene esa mujer." Mi madre... no estaría mal que hablara con ella este fin de semana. Hace quince días que no doy señales de vida familiar.

Ya he hablado con mi novio (en Barcelona). Con A. y M. Con Miko. Una ronda de voces cariñosas para empezar bien el día.

Allá vamos.