domingo, julio 30, 2006

Todos son fragmentos

Pasan los días y sufro la constante maldición de las interrupciones cotidianas que seccionan el plano discontinuo donde me gustaría estar posado para escribir sin pausa, el plano constante paralelo a otro idéntico donde querría sentarme y leer sin parar los libros que voy acumulando en estanterías y mesas.
Pero pasan los días y todos son fragmentos de sueño, tiempo para comer, llamadas de teléfono, breves viajes al mar, reuniones familiares, encuentros con amigos, un post diario y algún otro de vez en cuando, trámites civiles,...
Días de reloj de agujas - 12.3.6.9.12... otra vez - que rastrillan los segundos, los minutos, las horas digitales y me llevan a saltos a la noche, al día siguiente. Sin tiempo.