jueves, abril 15, 2004

Re: flexión


Pienso en este diario. Mientras leo en el Vanity Fair un artículo sobre blogs políticos yanquis, pienso en el mío y en qué hacer con él.
No seré de esos que amenazan con cerrar para siempre el chiringuito. No es mi estilo.

Es otra cosa: es que mi propia vida ha dejado de interesarme como argumento diario.

Es otra cosa: es que la narración fragmentaria de mis días no se parece en absoluto a mí. O se parece tanto a mí como podrían hacerlo otros cinco diarios diferentes que escribiera con distintos extractos de jornadas.

Es una cosa rara: abrir el armario y que salgan tantos, tan contradictorios. Eso sí, ninguno heterosexual.

Un diario es otra cosa. Y esto, no lo es.

Lo escribo para acordarme de que lo pensé.

He leído esta mañana, que las víctimas del cianuro mueren entre lágrimas. El envenenamiento por cianuro provoca, además de convulsiones y vómitos, un ataque de llanto irreprimible ("y humillante", añadía el articulista pero yo no estoy de acuerdo).