miércoles, febrero 04, 2004

Cría cuervos...

Copito free por fin, pero ¿y el Papa? ¿para cuándo liberado de las mitras de los cuervos y los oropeles propios de su sexo?

Esto es un sinvivir. Me asaltan las preguntas. Sin tregua.

¿Qué habrá sentido Michael Jackson al descubrir - vía teta - que tiene una hermana ¡NEGRA!? ¿Les habrá tapado los ojos a los niños que estaban con él en su casa viendo la Superbowl en ese momento para así librarlos de tan pervertidora visión?

Y más mitras: ¿en qué consiste exactamente el temario sobre educación sexual que quieren introducir los obispos en los colegios "a partir de métodos suficientemente comprobados y con la supervisión del obispo. En estos programas se ofrecerán los fundamentos humanos de la sexualidad y el afecto, su valor moral en relación con la construcción de la persona y su sentido en el plan de Dios"?
¿El Plan de Dios? La Razón debería publicar los informes del Servicio de Inteligencia del Arzobispado, de sus conversaciones con el Altísimo. Filtración más, filtración menos...

Y más cuervos; ¿de verdad, Señor Aznar? (Ah, que no... que ha mandado un comunicado de prensa Cristina Almeida, la abogada de la otra parte afectada y dice que no, que no. Y que no.
Lo acabo de leer en Supervago.)

[Yo estaré fatal. Pero mi hermano no está mucho mejor. Anoche me llegó un corre-e-o suyo:
(...)
Se investigará la ausencia de armas: los políticos de la impresencia, que diría algún avispado; para ellos resulta sencillo, profano.
Regresa directamente de la tumba Fernando Savater: no es un milagro; es un anuncio de detergente para conciencias.
A algún anónimo espectador se le agria el carácter. Y la televisión sin encender aún.
La memoria de España es una reforma agraria mal encarada, yerma... la última memoria de España no nos incluye ni en un bando ni en otro, la dedicatoria embellece nuestras almas, sí, nuestras almas, vaya eufemismo, vaya ...

(...)]

Mientras tanto, Letizia Ortiz acude al Club Georgetown disfrazada de Cherry Blair... "¡Era Lady Di, bruta, Lei - di - di!", dicen que oyeron gritar a un asesor. ¿Será?