sábado, junio 20, 2009

Agua. Tocado. Escrito

Escribir hoy en día es solo eso: saber camuflar las fuentes tras dar con ellas. Caminar como los elefantes de Namibia, cuyas pezuñas han ido evolucionando hasta adquirir una anchura y una forma que asemeja la parte del estetoscopio que ausculta la espalda o el pecho, y gracias a las cuales, durante sus rutas por el desierto, son capaces de percibir el sonido que hace la tierra que alberga bajo ella acuíferos.
Acuíferos bajo las patas de la elefanta líder.
Una historia única y verdadera; cambiar la acción reacción eterna a vuelapluma por otra.