sábado, junio 15, 2002


Naturaleza muerta
Cierra los ojos, piensa en la nada, te está esperando, si te dejas llevar...
así comenzó el concierto de Fangoria de esta noche en Madrid. Alaska, que ejerce más de sacerdotisa que de cantante, se despedía así ante todos nosotros de Carlos Berlanga. "Es imposible explicaros como nos sentimos. Este era nuestro homenaje a Carlos", dijo después de cantar Llegando hasta el final.
Después fue todo baile, ceremonia danzante de ritmos electrónicos y tambores. De una diva con mucho sentido del humor que transformó el escenario en una fiesta poco convencional y sobre el que bailaron travestis y cantaron, junto a ella, Víctor Coyote y Flavio McNamara.
Me duelen los pies.

Hace diez años, de vez en cuando, charlábamos tomándonos un café en Morocco. Entonces ella era Olvido. Nos presentó un amigo de ambos que hoy está muerto. Hace diez años que no hemos vuelto a hablar. Ella no se acordará de mí. Pero a mí no se me olvida ese día de Navidad de 1993, cuando Olvido me invitó a merendar porque sabía lo mal que lo estaba pasando esa Navidad.

Esta noche, Olvido, he bailado feliz al lado de mi novio sólo para ti.