Funestas consecuencias de la mitomanía

Los dos estaban en el mismo hotel y cuando él la vio salir, cogió la cámara de su hermano mayor y bajó corriendo a la calle para tener una imagen de ella. La Monroe le pidió que le acompañara. ¡Qué bonito!
Peter Mangone - que así se llama el sexagenario que así se llamaba adolescente y paseó con Marilyn por la 52 - declara al NYT: "No he podido mirar a otra mujer de ese modo desde entonces" Será por eso que se hizo peluquero en Florida y creó peinados para Zsa Zsa Gabor. Será por eso.
Qué razón tenía Truman. Y Tere de Jesús. Cuánto daño hacen las plegarias atendidas (a veces, sólo a veces...)