viernes, enero 31, 2003

David Bisbal, Chenoa y yo


Anoche. Habíamos llevado a Loic, un parisino que tenemos de visita en la oficina, a que dejara su trolley en el hotel (Puerta de Castilla). Estábamos esperando en el coche; mi jefa, mi compañera O. (autora de una de esas grandes frases de la humanidad: "Lo peor del Top Manta es que ha acabado con el Top Bufanda. Y a mí me encantaba el Top Bufanda." Que tome nota la SGAE, porque éste podría ser el argumento definitivo para acabar con la piratería musical)
... a lo que iba: que estábamos esperando en el coche a Loic cuando de repente...
... una furgoneta se paró a nuestro lado y de ella descendieron... ¡Chenoa y David Bisbal!

Bisbal - con excelente criterio - llevaba sus rizos Shirley Temple recogidos con una especie de badana floja y nos pareció muy pequeñillo pero adorable; abrazó al chófer después de ayudarle a sacar todas sus cosas del maletero (entre ellas una pelliza de conejo con la que cubrió a Chenoa)
Acto seguido, los dos cogidos del brazo (Bisbal y Chenoa... el chófer se fue) subieron las escaleras hasta la puerta del hotel.

¡Esto hay que contarlo! ¡Pero YA!

LLAMADA #1: Mi amigo A.
Le cuento toda la historia y él entiende que: yo estaba en el hotel haciendo un francés, cuando de repente han aparecido Chenoa y Bisbal. Y no entiende nada. Normal. Se la tengo que volver a explicar. Y le encanta.
LLAMADA #2: Mi amigo H.
Me cuenta que los acaba de ver en la tele, cantando en el stand de Andalucía de Fitur. "Pues quédate tranquilo porque acaban de llegar al hotel sanos y salvos." Fenomenal.
LLAMADA #3: Mi amigo vyf.
Casualmente acaba de comprarse un mechero de Chenoa. ¡Qué casualidad!
LLAMADA #4: Mi amiga Cristina.
Estaba a punto de llamarme para decirme que acababa de ver en la tele a Chenoa anunciando pan de molde. ¡Qué fuerte!

¡Lástima no tener el teléfono de Paul Auster para decirle que La música del azar la produce Vale Music!
¡Qué difícil es interpretar las señales del destino cuando el formato es tan trash!