lunes, julio 28, 2003

Pool Fiction


La piscina está en lo más alto de un hotel en la Gran Vía. De uno de sus extremos brotan dos chorros de agua fría que refrescan y relajan la espalda al chocar contra ella.
Nado.
Tumbados al sol. Hace viento y siento que me estoy quemando a pesar de la crema con factor de protección 15.

Miko lee El País. Después a Rivas, uno de Rivas que yo tengo pendiente y que si a ella le gusta, empezaré en breve. Monamour, El País. Elena, a Harry Potter. Yo, a Scott Fitzgerald "(...) caldeó el alma inquieta de Anthony, proporcionándole una paz que sólo podía compararse con la paz que proporciona una mujer estúpida."

Más tarde, todos juntos el Hola, con tremendo reportaje de Jesulín "para liberal ya estoy yo" y su señora con unas mechas... inenarrables. A ambos se los ve muy en paz, que diría Fitzgerald...

Después, el Vanity Fair... ¡ains, el pobre John John..!

"We've become like total strangers," John told a pal two days before his death. "I've had it with her. It's got to stop. Otherwise, we're headed for divorce."

"I want to have kids, but whenever I raise the subject with Carolyn, she turns away and refuses to have sex with me," he told the friend.

Qué paz. Que sólo puede compararse con la que proporcionan los amigos inteligentes. Y el amor. Aunque ande muy desprestigiado por culpa de esos grandes reportajes gráficos de la prensa en color internacional.

Feliz semana a todos.

[Mis sospechas quedan confirmadas: tengo el pecho y la tripa quemados. Como un camarón.]