jueves, diciembre 05, 2002

Manos


Entre sueños, he notado que mi mano izquierda se había dormido. Estaba insensible, muerta, inerte debajo de la almohada.
Ha sido puro instinto: he acercado mi mano derecha a ella y la he empezado a acariciar hasta que ha reaccionado. Ha sido como si no durmiera solo. Hasta que ha reaccionado.