Revelaciones

La poesía de Valente es de las pocas cosas capaces de ponerme en mi sitio y dejarme callado.
Leo a Valente y sus Fragmentos de un libro futuro y pienso que mi única salida digna es el silencio; meter en el armario tanta verborrea que oculta tanto como muestra y miente más de lo que revela.
No sé qué día me ganó el cinismo y dejé de ser capaz de hacer poesía. Aunque nunca fuera tan hermosa como la de Valente:

Y todos los poemas que he escrito
vuelven a mí nocturnos.
Me revelan
sus más turbios secretos.
Me conducen
por lentos corredores
de la lenta sombra hacia qué reino oscuro
por nadie conocido
y, cuando ya no puedo
volver, me dan la clave del enigma
en la pregunta misma sin respuesta
que hace nacer la luz de mis pupilas ciegas.

No sé qué día me vencerá el cinismo para siempre y no seré capaz de leer poesía.