Pandora hace caja

Por lo visto es posible declararse hombre.
Por lo visto es posible decir no.
De una vez y en la calle, de una vez, por todos
y por todas las veces en que no pudimos. (...)
Jaime Gil de Biedma, POR LO VISTO

Cuando un desconocido te regala flores, eso es Impulso. Hasta aquí, estamos todos de acuerdo. Pero cuando un semidesconocido destila ante ti tanto resentimiento contra las maricas con pluma, los heterosexuales en conjunto ("ser heterosexual es muy fácil"), los nombres en inglés, Carmina Ordóñez (!!!), el acto de leer ("es que vosotras sois muy cultas" - que suene como un insulto para conseguir el efecto deseado, por favor) o contra mí... entonces eso es Impulso Criminal:
- "tú estás gorda"
Yo lo miro estupefacto, claro. Y él se da cuenta de que - quizás - se le han desatado tanto los odios que su rudimentario armamento tira a matar sin sentido. Yo lo miro estupefacto y respondo con un lacónico "ya; ésto es lo que hay".
- "creo que he estado un poco ordinaria, ¿no? Pero bueno... no he dicho ninguna mentira."
- "hay cosas mucho peores que la mentira"
Y aunque quiere saber cuáles son esas cosas, yo no tengo humor para seguir aguantando ésto. No tengo porqué. Porque ni mi amigo J.Q. ni yo tenemos la culpa. De nada. No tenemos la culpa de haber llegado hasta aquí sin resentimiento hacia quienes no son como nosotros. Ni de no sentir miedo a la diferencia. Ni de saber leer e, incluso, entender lo que leemos. Lo siento. No tenemos la culpa de su dolor. Y por eso mismo, no pensamos ser víctimas de la amargura que provoca y exuda. Enough is enough. Nos vamos de aquí. Muertos de miedo.
Salimos de casa de D. con la inquietante sensación de haber abandonado el rodaje de una versión Ozores de 'The Boys in the Band'. Con la certeza de que somos unos privilegiados por tener los amigos que tenemos y habitar un mundo a nuestra medida que nos conforta y nos acoge. D. merece amigos mejores. Y nosotros nos hemos ganado una copa. Renunciamos a la medalla, nos quedamos con la copa. Gracias.
Salud.