jueves, marzo 04, 2004

Cuaderno de Barcelona (extractos)

Lunes 23 de febrero (al último sol de febrero)

Paseo de Gracia y bolsos de Louis Vuitton, probablemente auténticos – y qué más da -. Dos amigas que visten la misma chaqueta de punto roja. Un ¿señor? vestido como un piloto de Fórmula Uno que lanza, a presión, sus mocos a la acera (¿de Gaudí? Jódete, beato). Apago mi cigarrillo en la acera (jódete, de nuevo).
(...)
Pasan tres muchachos liándose un porro. Una marica oriental muy pizpireta. Y frente a mí departen una chica con un peinado imposible - con mechones morados - y su amigo, con rizos púbicos en la cabeza y una badana. Cruza delante de mis ojos un homeless que seguramente sea modelo y un niño que lee mientras camina (y no Harry Potter).

Estoy sentado frente al escaparate de Max Mara y puedo leer ‘Design for easy living’ – pienso ‘Design for easy leaving’, para amantes hastiados: algo muy sportchic – y palabras sueltas, pedazos de frases: ‘a change of position’, ‘comfort: a condition of feeling’, ‘case, well being’, ‘degree of’, ‘of mind’, ‘or quicknes’, ‘agility. Ease or’, ‘Vitality and intensity’. Hay que joderse con la fashionterapia. Del escaparate como texto de autoayuda.

Bolsas de Burberrys cerradas con lazos a cuadros (Burberrys). Abrigo de piel vuelta y Nike de atleta. Madre e hijas obesas mórbidas, sentadas a mi lado. La hija viste una larga chaqueta jaspeada de punto y unos pantalones de algodón elástico a rayas horizontales. La cara llena de granos, el pelo grasiento y reogido en una coleta propia de un luchador de sumo. En las orejas, unos pendientes que son plumas moradas. Su madre tiene una piel excelente. ¿Qué escribiría de mí si me viera?

Me voy de aquí. Empiezo a tener frio. Me voy a buscar sol.

(........)

He estado paseando al sol. He recorrido la calle D’Avignó (la calle donde se apostaban las putas que Picasso pintó, esas demoiselles que probablemente jamás pisaron Francia) hasta llegar a este restaurante, Ample24 en el que pienso comer.

Leo “13,99 euros” de Fréderic Beigbeder, que le he tomado prestado a Amour&CEO. Hacía tiempo que tenía ganas de leer este libro, pero no me quería gastar ni un euro en él.
CITA INICIAL (una de ellas, junto a Huxley y Bukowski):
Nos inflingen
deseos que nos afligen

ALAIN SOUCHON, ‘Foule sentimentale’, 1993

OTRA:
Lo que no somos capaces de cambiar debemos por lo menos describirlo.”
FASSBINDER

Se escucha “Mediterráneo” de Serrat. Si graba una nueva versión, sería de agradecer que sustituyese los infinitivos por los – correctos – imperativos:
... y empujad al mar mi barca, con un levante otoñal y dejad que el temporal desguace sus alas blancas...

(...)

De nuevo al sol, son las cuatro y diez. Estoy en un bar (lo sublimaría si lo llamase “café”) en la Rambla del Raval. Si levanto la vista veo al orondo gato de Botero tras las palmeras. Y este sol que no calienta.

Me sirven un café americano en una taza de iLLy que dice CONFLICTS/DREAMS. Yo visto una chaqueta de camuflaje militar que compré ayer en Sitges. Escucho a un chico que, al pasar junto a mí, le dice a otro: “Además de una inquietud, hay una estética clara”. Qué miedo. Qué inquietud tan estética me entra. Me quedo con la taza en posición de DREAMS. Por lo que pueda pasar. Pasa un niño gordito con un caniche negro metido en un carro de la compra. Un carro verde militar; quizás el perro sea uno de los miembros de mi ejército.

(Antes, he entrado en una tienda de QUICKSILVER a curiosear, y el dependiente, señalando mis zapatillas, las zapatillas que le quité a mi hermano pequeño, usé algunos años y después regalé a Amour&CEO hace unos meses, me ha dicho: “Esas bambas tienen ya algunos años. Son, por lo menos, por lo menos, del 96 ó 97. Porque en ese año cambiaron el logotipo.” No he sabido si sentirme como el orgulloso propietario de un objeto de coleccionista o como un cutre, que calza zapatos viejos.)

(...)

Ya en casa. Las ocho de la tarde.
Leo la deliciosa biografía de Diaguilev de Richard Buckle que me regaló J.Q. en Navidad y descubro que me fascina leer acerca de procesos de creación (grupal) y me encanta el ballet (d)escrito.
Unos versos de Gautier MA-RA-VI-LLO-SOS:
Je suis le spectre dúne rose
Que tu portais hier au bal’
(Soy el espectro de una rosa/ Que ayer llevabas en el baile.

TRAD: Ignacio Malaxechebarría).

Acaba de llegar Amour&CEO. Juntos lo que queda del día. De los días. Ojalá.