viernes, marzo 16, 2007

Y él me repuso: 'Esta mísera suerte

tienen las tristes almas de esas gentes

que vivieron sin gloria y sin infamia.



Están mezcladas con el coro infame

de ángeles que no se rebelaron,

no por lealtad a Dios, sino a ellos mismos.



Los echa el cielo, porque menos bello

no sea, y el infierno los rechaza,

pues podrían dar gloria a los caídos.'