martes, enero 13, 2004

Convocatoria Comando AntiNostalgia


Hoy Bogotá ha vuelto, es Año Nuevo al fin y la gente ha regresado. La Candelaria se ha llenado de estudiantes, las tiendas de fotocopias se han llenado de estudiantes y los restoranes, de oficinistas que trabajan en la zona.
La Colección Botero está cerrada porque es martes y todos los ordenadores de la Luis Angel Arango ocupados.
Todo ello sirve para agudizarme la nostalgia que ya me tomó, hace algunos días.

El temor a la pena de las despedidas, de abandonar - de nuevo - este país que amo. Decir adiós - otra vez - a Magnolia, al Niño, al Coronel Papito, a Mary (ojalá sí, ojalá nos veamos en breve en Madrid), a Cata... A la familia Barrera que deshonra el léxico de su apellido para desarmarme y conmoverme hasta las lágrimas cada vez que estamos cerca. Mañana almuerzo con ellos. AJIACO. Ese monumento gastronómico.
Han pasado las semanas y siento que hubiera querido pasar más tiempo con ellos.

Sin embargo han sido unas semanas hermosas, rodeado de gente espléndida, generosa, divertida, brillante, amabilísima; amigos de quien amo que nos han acogido, cuidado, consentido. Con quienes nos hemos reído tanto. Bebido tanto (¡TANTO!)
GRACIAS Martha. Geraldo. Jaime Yessid. Cherman. Dieguito. Ana Teresa. Margarita. Laura. Sebastián. Pili. Esteban (como "El ahogado más hermoso del mundo", de García Márquez). Gracias Gloria. Margarita.

A cuatro días de una despedida que no es sólo la de un país. Es también de casi un mes durmiendo juntos, para volver a los lunes, martes, miércoles y jueves de sueño solitario.

Bogotá - Caracas - Madrid - Barcelona.
Me quedo en el camino y sé que va a ser duro. "Tenaz", como dirían acá.

Por eso aprovecho la ocasión para sugerir un Plan de Contingencia de mis amigos para el próximo domingo 18 de Enero. Un plan que me quite el Jet Lag y la tontería. Todo a la vez. Os espero, ¿estaréis?