miércoles, abril 30, 2003

Por partes (como dijo Dennis Nielsen)


PRIMERA
La compañía con la que compartimos oficina se ha fusionado y está llegando nuevo personal (en su mayor parte masculino) al cortijo (como lo llama mi amiga Ana).
Nosotros nos iremos dentro de un mes. Pero de momento, tengo que sufrir la espeluznante visión de corbatas sobre camisas con bolsillo. Alguna - incluso - de manga corta. Por no hablar del cruce de miradas con un ex-coito al que, entonces, di un teléfono falso y que gana muchísimo con ropa, la verdad.
O escuchar conversaciones telefónicas estampadas con dibujos de temporadas pasadas, tales como "ya sabes cómo son las mujeres". ¿Cómo son?

SEGUNDA
Hoy hemos comido con el director del corto. Trabaja en TVE y es realizador de ese culebrón en el que María Kosty decía aquello:
"Soy una mujer sencilla. Con una vida sencilla."
Además de un friki susurrante. Además.
El camarero del restaurante chino donde hemos ido a comer tiene toda la apariencia de un personaje de cualquier novela de Landero o de una obra de teatro de Edgar Neville. Me ha preguntado si me marcho de puente. Por qué no bebía cerveza hoy. Que cómo se me ocurría dejar el bolso en el suelo. Al salir, me ha mirado el culo. Me lo ha dicho J.Q.
Menos mal que ninguna de las camareras orientales ha estornudado. Porque eso habría rematado la faena. Menos mal. De la que se ha librado el 112.