martes, noviembre 26, 2002

Gestos


acabo de llegar a casa (00:35) y me he encontrado encima de la silla de mi mesa de trabajo, un montoncito con las camisas y los jerseys que heredó mi exnovio cuando sus deliciosos guisos empezaron a engordarme (again!). Creo que - hasta hoy - éste ha sido el gesto más triste de nuestro divorcio. ¡Fíjate! ¡Unos trapitos..!
[NOTA: aunque también ha sido muy triste la pregunta que me he hecho tras superar el shock emocional melodramático: pero, ¿yo cabía ahí?]