Ser Solo
Esta noche, en el autobús 27, de camino a Cuzco desde Plaza de Castilla, para cenar con A.B. La Buena e I. en el nuevo Chantarella de Dr. Fleming (fabuloso, por cierto), un hombre - sucio, con aspecto de mendigo - hablaba solo, en voz alta. Hablaba de que "Madrid es una ciudad de capitalismo, de capitalistas, que funciona mucho el dinero, de señoritos; con chaquetas, con visones, con gorro de copa, palomitas, señorío, caballeros..." *
*(Palabras literales del hombre del autobús, transcritas en tiempo real. Eso sí, la puntuación es mía).
Hablaba de lo caro que cuesta estar solo en Madrid: pagar cervezas que cuestan 200 pesetas cada una, pasear, la pensión, hacer tiempo tomando cervezas hasta llegar a la pensión y quedarse allí solo para comerse las naranjas y el pan que había comprado, por 2,22€. Pero a su gusto. Todo a su gusto.
El hombre del autobús hablaba de las cervezas que bebía en la calle en pesetas y de las naranjas y el pan que se comía en la pensión en euros. Qué jodida la moneda única, cuando nada más lo es.
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