miércoles, octubre 08, 2003

Matrimonio

Me ha encantado mostrar el DNI por primera vez como hombre de 32 años para ser testigo del matrimonio de mis amigos. La boda vendrá más adelante. Más lejos.

[boda.
(Del lat. vota, pl. de votum, voto, promesa).
1. f. Casamiento y fiesta con que se solemniza.
matrimonio.
(Del lat. matrimonĭum).
1. m. Unión de hombre y mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales. ]

Me ha gustado mucho salir de la oficina a media mañana, cruzar la calle y encontrarme con mis amigos a la puerta del Registro Civil, sentarnos a esperar su turno, escuchar la voz por megafonía que anuncia los apellidos de los futuros contrayentes mientras mirábamos lo que salía de allí (sospecho que Estefanía de Mónaco - devoción de Peñafiel - ha marcado una tendencia con esto de las bodas circenses... o es España, que está muy trash.)

Mis amigos ya son matrimonio. Aunque siento que tienen razón en lo intrascendente del evento. Que ya habíamos vivido juntos antes gestos, actos, instantes de rúbrica amorosa y comprometida muchísimo más serios e intensos que este frio papeleo. Pero claro, no les bastaba con ser pareja con todas las de la ley ante mí... aunque peor sería ser pareja con todas las de bob ante la ley... es más; me da que eso, seguramente, sea delito.

Ahora a esperar hasta la boda. La de verdad. Y en esa pienso llorar.